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Contenido
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Editorial
Aprender de las lecciones del proceso revolucionario en Bolivia:
democracia radical y participación popular
Internacional
Movimientos sociales e izquierda en Nuestra América.
Entrevista a Claudia Korol.
Cacerolas y derechos. Historias comunes en Latinoamérica
Reflexiones a propósito de la lucha estudiantil en Chile
Por Eloy Alfaro.
Nacional
Balance crítico de la Constitución Política de 1991
Director
Uverney
Quimbayo Cabrera
Consejo Editorial
Miguel Eduardo
Cárdenas Rivera
Alexander
Trujillo Bacca
Carlos Andrés
González
Colaboradores
Martha Lucía
Castellanos Gómez
Dudley
Charry Moncaleano
Nicolás Armando
Herrera Farfán
IAPES
Instituto de Investigación
y Acción en Procesos Educativos
y Sociales Orlando Fals Borda
Francisco
Ramírez Cuéllar
Fotografía
Violeta del Mar
Quimbayo Castellanos
Fotógrafa invitada
María Julia
Giuliani
/1
3
7
13
Por Miguel Eduardo Cárdenas.
23
Las huellas del despojo. Por Alejandro Mantilla Quijano.
29
Congreso de Tierras, Territorios y Soberanías: Del Conflicto
territorial a la construcción de país y territorios propios
Por Ricardo Alberto Rojas C.
35
Declaración Segundo Encuentro Colombiano de psicología de
Liberación.
41
Regional
Elecciones locales en el Cauca 2000-2011. Por Carlos A. González.
45
Educación
Proyecto Nacional de Educación Alternativo. Un camino de
reflexiones colectivas. Por Carlos Medina Gallego.
55
Ahora, coraje. Víctor Heredia
Cultura
Musica
65
Prohibido olvidar. Ruben Blades
65
La memoria. Leon Gieco
66
La lucha continúa. Zona Marginal
67
Latinoamerica. Calle 13
68
Ensayos
Neoliberalismo y democracia neoliberal o el gobierno de las
minorías. Por Antonio Córdoba Gómez
69
Un alegato en pro de la libertad y el socialismo.
Por Miguel Eduardo Cárdenas
71
Fernández González
“Archie” Andrés
La psicología de la liberación: hacia una praxis de compromiso
y responsabilidad social. Por Uverney Quimbayo Cabrera.
80
Año XVIII – No. 26
Enero - Febrero - Marzo de 2012
ISSN: 1900-1932
Reseñas
Moral Sexual Infantil y Convivencia Ciudadana. Hermenéutica
Crítica. Por Carlos Bolívar Bonilla Baquero.
82
Una mirada desde el sur Por Renán Vega Cantor
83
Diseño y Diagramación
e-mail: lanzasyletras@gmail.com
twitter: @lanzasyletras
www.lanzasyletras.org
El contenido de los artículos es exclusiva responsabilidad de los autores
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Aprender de las lecciones del
proceso revolucionario en Bolivia:
democracia radical y participación popular
Al inicio de la década del 70 el capitalismo implementa
nuevos modos de control económico y dominación social
y territorial sobre el mundo para explotar los mercados
y sus recursos. Surgen así las políticas neoliberales en
América Latina, y que para el caso colombiano se aplica
con intensidad desde los años 90 con el gobierno de César
Gaviria Trujillo. Esta política, la conforman tres poderes que
desfiguran el Estado de Derecho para imponer un Estado
totalitario mundial y local: (i) el económico: monopoliza
las materias primas, los procesos productivos y el mercado,
en función del capital y en detrimento de la inversión social
y los derechos de los pueblos; (ii) el armado: garantiza
militarmente el control de zonas territoriales estratégicas
y todos los dispositivos necesarios para su explotación,
circulación y comercialización, lo cual también incluye
la eliminación de las resistencias sociales, mediante la
represión militar, policiva y paramilitar, y (iii) el cultural:
cuenta con los dispositivos de los medios masivos de
comunicación, las agencias de publicidad, las iglesias
jerárquicas, la escuela y las élites tradicionales que avalan y
legitiman los proyectos de inversión multinacional.
En este contexto, se explica cómo este modelo político
económico hace énfasis en el poder armado, que para el
caso colombiano se refleja en el exterminio físico mediante
la violencia política sistemática y la guerra psicológica,
a tal punto que el CINEP documentó los casos de 1.741
víctimas en los últimos 27 años, reflejándose de la siguiente
manera: Antioquia aparece como el departamento con más
víctimas (393), seguido de Meta (114), Huila (110), Norte
de Santander (90) y Santander (86). El 63 por ciento de
los casos se presentó entre el 2004 y el 2008. El 2007 fue
el año más crítico, con 388. Sin embargo, los datos de este
documento se quedan cortos frente a los de la Fiscalía,
que actualmente investiga 1.549 Crímenes de Estado, mal
llamados ‘falsos positivos’ (con 2.799 víctimas), de los que
están sindicados 3.963 uniformados, y más aún, la Oficina
del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la
ONU superan las cifras oficiales: entre el 2004 y el 2008
se registraron en el país 2.500 Crímenes de Estado, donde
murieron 3.000 ciudadanos, y hasta ahora la justicia ha
logrado 148 sentencias, entre las que hay tres coroneles
del Ejército condenados, 79 casos están en juicio y 47
uniformados aceptaron los cargos y se acogieron a sentencia
anticipada. A lo anterior se agrega la tenebrosa cifra de 32
mil desparecidos en el curso de la última década según los
informes del Instituto de Medicina Legal (http://sirdec.
medicinalegal.gov.co:58080/consultasPublicas/)
Ante la ofensiva global por el control de territorios y
recursos naturales, lo más importante es entender que la
soberanía nacional fue sobrepasada por la dinámica del
capitalismo internacional en Colombia y que es preciso
avanzar hacia formas de acción regional, continental y
mundial para ejercer la autodeterminación de los pueblos
y la contraposición (forma actual y posible de la rebelión
de los pueblos), y construir la hegemonía propia tal como
lo demuestra el proceso boliviano. Sin lugar a dudas, el
caso boliviano es un referente indispensable –más no
un modelo a copiar- para empezar a pensar en un nuevo
horizonte de época en América Latina, que propenda por
consolidar una estructura plurinacional, autonómica y de un
Gobierno Revolucionario, basado en la unidad del pueblo,
de sus organizaciones sociales indígenas-campesinasafrodescendientes, populares, obreras, comunitarias y
estudiantiles…
Bolivia es la muestra de que es posible contrarrestar al
neoliberalismo, tal como lo plantea el Vicepresidente
Álvaro García Linera en Las tensiones creativas de la
revolución: durante los últimos cinco años se empezó a
derrotar al neoliberalismo, para recuperar el control social
y estatal de la riqueza pública e igualmente se puso fin a
décadas de denigrante subordinación de las decisiones
gubernamentales a la Embajada norteamericana y a los
organismos financieros internacionales, para dar paso a
la historia colectiva de los pueblos indígenas y mestizos,
y compartir las decisiones públicas y tener las mismas
oportunidades en la toma de decisiones. Lo anterior,
gracias a que la construcción de un proceso autonómico
permite resolver democráticamente las fracturas y
demandas que enfrentaron a los bolivianos durante siglos,
las cuales se resuelven mediante métodos democráticos
y revolucionarios, tejiendo la unidad soberana de la
sociedad, y de paso derrotar a las castas políticas, ineptas y
corruptas que administraron un sistema de republicanismopropietario. En este sentido, “están sentadas las raíces y
posibilidades históricas de un proceso civilizatorio que a la
larga tiende a diluir el Estado en la sociedad, en lo que se ha
denominado la perspectiva socialista y comunitaria de un
Estado integral”.
Es de aclarar, que aunque el pueblo boliviano está más
unido que antes en torno a un gran proyecto societal, a
una Revolución Democrática y Cultural, no ha dejado atrás
las tensiones, las diferencias internas, las contradicciones
y las luchas, sino que estas continúan existiendo pero en
Aprender de las lecciones del proceso revolucionario en Bolivia: democracia radical y participación popular
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el marco de representaciones, horizontes y expectativas
creadas por la trípode societal: Estado plurinacional,
régimen autonómico e industrialización de los recursos
naturales en el contexto de una economía plural. Estas
tensiones y contradicciones se manifiestan en dos sentidos:
la primera, es que no propugnan un nuevo tipo de sociedad
ni plantean un nuevo horizonte de Estado o economía, sino
la radicalización del proceso pero en el marco del horizonte
de la plurinacionalidad, y la segunda, que como son
contradicciones al interior de los tres principios ordenadores
de la realidad y de las luchas por transformarla, son también
contradicciones al interior del bloque popular que conduce
y sostiene el proceso de cambio.
la población rural-popular ha padecido desde el nacimiento
de la República, pero también para contrarrestar el olvido
como práctica habitual de los regímenes totalitarios; luego,
como muestra de que el continente continua despertando
Ricardo Alberto Rojas realza los avances del Congreso
Nacional de Tierras, Territorios y Soberanías desarrollado
en octubre de 2011 en Cali, en donde alrededor de 15 mil
personas de todo el país legislaron y mandataron sobre otro
país posible, finalizando con el balance del II Encuentro
de Psicología de la Liberación realizado en Neiva que
plantea una psicología emancipatoria, descolonizadora y
de la liberación, alineada con las minorías activas para la
transformación de lógicas de segregación y exclusión.
En este orden de ideas, para alcanzar este propósito, primero,
se debe impulsar un serio trabajo ideológico, de formación
política, de ética libertaria y emplear un método de análisis
histórico que recupere una acción política que coadyuve a
la lucha mundial y apunte a superar el insostenible modelo
capitalista actual y la dominación del Estado burgués
en las dimensiones espacio-temporales que permean
estratégicamente a la sociedad red; y segundo, romper el
idilio con esa izquierda que se convirtió en parte del sistema
y propugnar por la reconstrucción de la dirección política
de la revolución colombiana, reuniendo los sectores más
representativos del trabajo político y orgánico de la izquierda
y del movimiento democrático en el ámbito nacional y en
las regiones de Colombia, que busquen la articulación con
las luchas de liberación continental, como la que se está
librando hace más de una década en Bolivia…
En el campo regional, Carlos González recorre el escenario
electoral del 2011 en la gobernación del Cauca, en donde se
da el recrudecimiento del conflicto armado y un momento
de crisis política y social en el departamento con distintos
componentes de novedad.
***
Por último, este número contribuye a la discusión sobre
la memoria como constituyente de identidad social y
colectiva, para lo cual Zulma Toro interrogó a la argentina
Claudia Korol, quien hace lectura del momento político
actual del continente, la naturaleza de los cambios políticos
desde abajo, los retos y desafíos de los sujetos populares y
la izquierda, y en ese mismo sentido desde el Ecuador Eloy
Alfaro Reyes repasa las luchas libradas por los estudiantes
chilenos relacionadas con otras luchas en el continente para
luego plantearnos la urgencia de repensar el ejercicio del
Poder sin que se lo reproduzca, sin que se lo postergue en el
tiempo, puesto que acabar con los instrumentos de Poder,
de terror, de control y con el progreso es precondición básica
para tener el futuro deseado.
En el plano nacional, Miguel Eduardo Cárdenas hace
un balance crítico sobre los 20 años de la Constitución,
mostrando que los preceptos sociales, civiles y políticos de
los textos constitucionales y legales se convierten en fuente
de alienación política y de frustración social, y de paso en
acicate para continuar con el despojo, tema que Alejandro
Mantilla aborda como una de la más trágicas herencias de
los regímenes del terror y que hoy agrava la situación de
desigualdad en la distribución de la propiedad de la tierra que
En la sección educativa Carlos Medina Gallego, en el marco
de las discusiones generadas por el movimiento estudiantil
colombiano, congregado en la Mesa Amplia Nacional
Estudiantil-MANE, presenta una propuesta de Proyecto
Nacional de Educación Alternativo, cuyo proceso real debe
concebir como punto de partida una reflexión social sobre
el tipo de sociedad, ser humano, educación, escuela y futuro
que se requiere para vivir con dignidad, en convivencia y en
perfeccionamiento permanente.
La parte literaria compila algunas canciones de cantautores
latinoamericanos en resistencia: Ahora, coraje de Víctor
Heredia, Prohibido Olvidar de Rubén Blades, La memoria
de León Gieco, La lucha continua de Zona Marginal y
Latinoamérica de Calle 13.
Y finalmente vienen los ensayos, las reflexiones de Antonio
Córdoba Gómez sobre el neoliberalismo y la democracia
neoliberal o el gobierno de las minorías, la síntesis de Miguel
Eduardo Cárdenas en torno al libro de Eduardo Gómez:
Memorias críticas de un estudiante en la Alemania socialista
& Zuleta: el amigo y el maestro, en donde se plantea un
alegato en pro de la libertad y el socialismo, y se culmina
con la reflexión de Uverney Quimbayo Cabrera sobre la
propuesta de construir una Psicología de la Liberación que
se ponga al servicio de las necesidades de las mayorías de
nuestro continente.
Neiva, febrero de 2012.
Aprender de las lecciones del proceso revolucionario en Bolivia: democracia radical y participación popular